Rob Spence, es un documentalista canadiense que perdió su ojo derecho en un accidente hace varios años. En vez de que esto fuera tragedia , Spence lo convirtió en una oportunidad. Fanático de los héroes de ciencia ficción, decidió volverse uno de ellos y se colocó una cámara inalámbrica en el lugar del ojo dañado. Con el prototipo puesto se hace llamar 'Eyeborg'
"La motivación para poner una cámara ahí fue una combinación de ser un adulto inmaduro que quiere ser como Star Trek o el Hombre Biónico y una oportunidad para hacer documentales que tienen un punto de vista más literal".
Este instrumento fue desarrollado por el ingeniero Kosta Grammatis, que trabajaba para la compañía de satélites y cohetes SpaceX.
El dispositivo se introduce en una bola de coral que se acopla a la cuenca u órbita donde estaba su ojo antes de ser removido. En apariencia es muy similar a un ojo estético
La cámara se mueve conjuntamente con su otro ojo, lo cual significa que Spence puede dirigir la cámara hacia su objetivo. Para encenderla el documentalista usa un pequeño imán
"Cuando estoy filmando a alguien, la persona mira directamente a mi ojo porque me está hablando. No es que me esté hablando a través de la cámara. Yo parpadeo y miro. Es mucho más similar a la forma cómo vemos el mundo"
De hecho, se trata de una parte fundamental de su forma de hacer documentales.
Actualmente, el ojo-cámara transmite imágenes de video -que se captan en vivo- a un monitor inalámbrico.
Su última película es un documental The Eyeborg Documentary de 12 minutos trata de lanzamiento de un videojuego que es protagonizado por un humano biónico que tiene su propio ojo-cámara.
Fuente Diario Correo de Lima
para Metaenlaces Zaragoza
"La motivación para poner una cámara ahí fue una combinación de ser un adulto inmaduro que quiere ser como Star Trek o el Hombre Biónico y una oportunidad para hacer documentales que tienen un punto de vista más literal".
Este instrumento fue desarrollado por el ingeniero Kosta Grammatis, que trabajaba para la compañía de satélites y cohetes SpaceX.
El dispositivo se introduce en una bola de coral que se acopla a la cuenca u órbita donde estaba su ojo antes de ser removido. En apariencia es muy similar a un ojo estético
La cámara se mueve conjuntamente con su otro ojo, lo cual significa que Spence puede dirigir la cámara hacia su objetivo. Para encenderla el documentalista usa un pequeño imán
"Cuando estoy filmando a alguien, la persona mira directamente a mi ojo porque me está hablando. No es que me esté hablando a través de la cámara. Yo parpadeo y miro. Es mucho más similar a la forma cómo vemos el mundo"
De hecho, se trata de una parte fundamental de su forma de hacer documentales.
Actualmente, el ojo-cámara transmite imágenes de video -que se captan en vivo- a un monitor inalámbrico.
Su última película es un documental The Eyeborg Documentary de 12 minutos trata de lanzamiento de un videojuego que es protagonizado por un humano biónico que tiene su propio ojo-cámara.
Fuente Diario Correo de Lima
para Metaenlaces Zaragoza